jueves, 8 de noviembre de 2018

De amores


Pues podría ser que ese fuera el único motivo que me arrastraba en dirección al epicentro de una ciclogénesis explosiva de pelo suave. Tal vez todo se reducía a eso, a esa sensación tan intensa que florecía en mis entrañas cuando respiraba su perfume. Siempre me han dicho; aunque me resulte un tópico, que me gustan las que no me convienen, que parezco abocado a amar el dolor. Love hurts, o eso se dice; ¿no? Te sorprenderé con una mejor: Find what you love, and let it destroy you. Quizá siempre me he tomado a Bukowski demasiado al pie de la letra. Pero no se me ocurre un mejor motivo por el que perder la cabeza y las pulsaciones que por algo a lo que has elegido entregarte. Love hurts; but baby, bring on the pain. Esa la dijo Neil Hilbhorn, un poeta con un par de trastornos bipolares y depresiones crónicas, un tipo con el iris inyectado en sangre. Tal vez el problema sea que entendemos el amor de formas distintas. La palabra amor tiene 14 significados en la lengua española. Imagínate lo complicado que es que dos personas compartan la misma interpretación. Para mí el amor tiene que hacerme sangrar, desquiciarme completamente y arrastrarme a los rincones más oscuros. Mi amor viste de negro, mi amor se desviste con las luces encendidas. Porque no tiene miedo a dejarse ver. Mi amor guarda puñales en la boca para cortarme con cada beso, y así las cicatrices en mi piel son como los anillos de un árbol que cuentan los días atrapado bajo su tiranía. Su lengua es una cereza empapada en ron que gotea por su barbilla y va a caer en mi boca. Sus andares, ¡Oh, terrible el escultor de sus caderas! Sus piernas son dos revólveres que disparan contra el asfalto a cada paso. El ruido que hace al sonreír me recuerda al que hace mi piel al cortarse, como si sus labios fueran una permanente herida abierta en mitad de su cara, un intento de suicidio que salió mal y por eso aquí sigue, atormentando a los demasiado cobardes para intentar besarla. A lo mejor es por eso que no le encuentro el pulso cuando agarro su cuello con mis manos. A lo mejor por eso es tan fría por dentro, tanto que cuando duermo con ella despierto con los labios morados y muerto por hipotermia. Tal vez por eso nunca me dijo te quiero. Y supongo que justamente por eso nunca se lo dije yo. Los muertos no pueden amar. El amor es lo único intrínseco a los seres vivos. Yo creo que sólo existimos si amamos. Y que sólo podemos existir si somos amados. Amar es como respirar, y al igual que a veces duele cuando respiras, a veces duele cuando amas. Y eso éramos. El dolor del amor, la espina dorsal de un delfín de agua dulce. Yo era su alarma de los lunes por la mañana. Ella me robaba el sueño los fines de semana. Yo el cigarro, ella el mechero. Ella era mi última cena. Pero vendimos mi alma y con esas monedas de plata pagamos los cubatas de después.

azul como el mar

Beber con Disney. Crecer huyendo del lobo de tu cuarto por el palacio con suelos de mármol binario, uno negro uno blanco, uno entero uno en ...