No he podido quitármelas de la cabeza desde que ella me dijo
lo mucho que le gustaban. Solíamos habar de cine, y de películas que a veces
nada tiene que ver con el cine, pero que nos gustaban. Discutíamos sobre los
actores, los mejores diálogos o incluso recreábamos conversaciones (o lo que
éramos capaces de recordar de las mismas) tumbados en su cama.
Una de sus favoritas era algo así como Los Soñadores, o los algo…Antigua. Una de las primeras apariciones
de Eva Green en pantalla, junto a otro par de adolescentes que después no
serían capaces de llegar a la primera línea del cine, como hizo ella. La verdad
es que no creo ni que los haya visto en otras producciones. Bueno, qué más da.
Al lado de ella palidecen como banales actores secundarios. Eva es un ser de
otro mundo. De una belleza sobrenatural, es capaz de dirigir todo su encanto
con la mirada, dando forma a las escenas más intensas jamás grabadas enfocando
un par de ojos. Y tiene unas buenas tetas.
Ella me habló de una escena en concreto de la película, que
por cierto va sobre una especie de trío amoroso bastante turbio que mezcla
elementos de incesto (o casi) y Dominación camuflados todos bajo un juego
inocente de ‘’juventud alocada que busca definirse y experimentar’’ y todo eso.
La escena en concreto es algo así como Eva en primer plano, vestida únicamente
con una sábana negra enrollada en la cintura que la tapaba de ahí para abajo y
unos guantes largos hasta casi el inicio del brazo. Terriblemente sexy. En la
escena además hay un chico y una cama. Pero como ya he dicho antes ambos elementos
sobran en el enfoque.
La escena está grabada toda ella con muy poca luz. En una
habitación en penumbra, casi a oscuras, de manera que la única fuente de
iluminación (proveniente de una ventana entreabierta) impacta directamente
contra el torso de Eva, dándole a su piel un resplandor casi antinatural.
‘’Ese, ese es el momento’’ Me decía ella. Justo entonces parece que Eva no es
real, sus brazos y piernas han desaparecido bajo el negro absoluto de la
sábana, cuyos bordes no se distinguen en la oscuridad de la habitación.
‘’Parece un busto romano, de esos tallados en mármol… una obra de arte…’’.
Sé que no se refería a sus tetas únicamente. Que con ese
gesto de llevar los ojos al cielo y sonreír hablando de los perfectos senos de
Eva en realidad se estaba refiriendo a todo el conjunto. Es una escena
perfecta. Es hermosa. La imagen dada a luz en la mente de un artista, que ha
conseguido traer la belleza clásica a nuestros días, sólo para recordarnos que
algo tan exquisito hace siglos que quedó fuera de nuestro alcance. Una escena
que me hace preguntarme cómo puede el
ser humano ser capaz de hacer cosas tan hermosas, como es posible que
este ser tan débil y tan maltrecho se capaz de hacer algo tan perfecto. También
pensaba eso cuando la miraba a ella. A veces. No podía evitar preguntarme si
ella misma era consciente de cómo parecía brillar, de cómo sus ojos no eran
sino estrellas; a veces.
A mi entender ella no tenía nada que envidiarle a Eva Green.
Supongo que la quise. A veces.
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