miércoles, 14 de febrero de 2018

Los Hípsters odian a Amancio Ortega




Hípsters. Creados por Keruac como si fueran pitufos, aunque no viven en setas se parecen bastante a estos seres azulados. Véase el style del sombrerito ese que se traen, y la barba del papá pitufo. O a ese gafapástico que anda por ahí dando lecciones de vida a sus añiles congéneres.

Pero no hablaremos de la interpolación pitufa en la cultura hípster. El tema es Amancio.

Amancio Ortega no es hípster. Nunca verás a ningún hípster que se precie llevando Zara, es demasiado comercial para sus suaves pieles alérgicas a todo lo que no sea tela natural. Ya veis, que la vestimenta de esos modernillos es muy característica, como una mezcla entre un agricultor andaluz del mil ochocientos y un rockero recién parido del Blues de Nueva Orleans. Quiero decir que lo mismo lo ves llevando una chaqueta, camisa metida en los pantalones y tirantes de tela negra; o llevando una chaqueta vaquera gastada y una camisa a cuadros de leñador abotonada hasta la nuez. Eso sí, la barbita todos la llevan.

En esencia, este movimiento busca diferenciarse de los demás, hacerse únicos y reconocibles en las multitudes, rechazando los convencionalismos sociales. Una cultura liberadora que revindica la excentricidad y alaba lo ‘’raro’’. No se dan cuenta de que cualquier tipo de moda o corriente de pensamiento ha nacido de ese mismo útero, el ser diferentes. Joder, hasta los nazis buscaban ser diferentes (Y esos sí que saben cómo hacerse recordar). Hasta ahí no me parece del todo mal; quiero decir, es la misma mierda de siempre puesta de otra manera. Pero cuando les veo con sus Ipads, sus gafas sin cristales, sus cervezas orgánicas y toda la ostia de Nintendo…Ahí ya me altero.

No entiendo cómo puedes andar diciendo que tú ‘’no sigues modas’’ cuando estas pagando 10 pavos por una birra que como es artesanal …pues la pides. O cuando hacen cola durante días para comprar el nuevo Iphone sea cual sea el precio, nombre, aplicaciones…Por el simple hecho de que es Apple…Steve Jobs sí que es un hípster del carajo. Y cómo no en cuanto lo tienen lo primero que hacen es quejarse en las redes sociales de lo mal que funciona, de cómo el cargadador se estropea, de que se le ha caído al suelo cuando andaba en su ‘’longboard’’( de esto ya hablaremos más tarde) y se ha roto la pantalla. Se están gastando miles de euros en un aparato simplemente para poder decir Lo tengo. ¿Eso es ir contra la moda? ¿Eso es tener un estilo propio? Pero luego tienen una máquina de escribir antigua en casa. Sí, han pagado 1200 pavazos por un I-pad que es pura maravilla, pero para escribir usan una máquina de esas que pesan 50 kilos solo las teclas. Porque les …parece que se escribe mejor ¿Sabes? Lo mejor de la literatura se escribió con una de estas… Te diré que Homero escribía en pergamino con la pluma sacada del culo de una gaviota, y la tinta hecha con sus heces. Créeme que tu intragable poesía no se va a arreglar con una máquina de escribir antigua. Eso también me jode a sobremanera, que se las dan de cultos. Intelectuales de cartónpiedra, han leído a Bukowski, Shakespeare, Capote, Lorca…Lo han leído todo. Por encima. Alguno de sus libros. Lo han hecho sólo para eso, para decir Lo he leído. Y para criticarles, por supuesto. Que un fantoche con bigote de Cantinflas, sentando en un bar ‘’motero’’ donde el único cuero que vas a encontrar está en el culo de los pantalones de su amigo Adolfo, y que tiene el suelo más limpio que el desinfectante que usan en cualquier bar de carretera; osea, se atreva a hablar mal de un autor consagrado…Es pena capital.

Está muy sobrevalorado. Su prosa es intragable. Es horrible, no sé porqué tiene un Nobel. Hice una adaptación de su obra, quitando lo que sobraba y me quedó una auténtica obra de arte, mejor que el original…

Dios me dan ganas de estrangularlos con sus corbatas de lunares. ¿Cómo pueden siquiera atreverse a hablar mal de Faulkner? ¿De Céline? Putos neoignorantes prepotentes. Luego organizan lecturas de poemas, de creación propia, y aunque todos suenan a canción Indie sin sentido y con la métrica rozando la mierda del suelo, para ellos son gloriosos. Se alaban entre ellos y se lamen los culos conscientes de que sólo ellos lo van ha hacer, porque el resto del mundo esque no lo entiende…están tan atrapados en la mass media que si algo se escapa de su rutina mainstream…no son capaces de apreciarlo…Dijo el notas que subió una foto a Instagram por la mañana desayunando beigies en una cafetería chic de la plaza mayor donde un puto croissant te sale por 5 euros y medio. Pero es artesanal. Ya, mi abuela también hacía croissants artesanales, cuando era niña y la manera más fácil de conseguirlos era esa. Pero en esa época no se decían artesanales. Se decía cruasán y eran feos y achaparrados. Se vendían por lo que hoy sería medio euro, y estaban jodidamente buenos. No eran Sugar-free, ni light ni cosas de esas. Era lo que había y punto.

Y claro, Amancio Ortega no puede con esta mierda. El español más rico no entiende a esta gentuza, que prefiere trabajar en un taller de mimbre artesanal que estudiar una carrera y un futuro, porque papi y mami se lo pagan. A Amancio su imperio no le vino hecho. Luchó por cada costura en su ropa, por cada diseño, vendió su alma al diablo para prever lo que se iba a llevar en la próxima temporada. Ha jugado a la Ouija para pedir consejo a Coco Chanel y ha sacrificado reses en el altar de Fortuna para asegurar el éxito. De verdad que no tenéis ni idea de lo que cuesta meter a tantos niños indios en una sala y ponerlos a coser sin que se monte una buena con las madejas de tela. Está cansado de ya de confiscar peonzas, que en cuanto te descuidas los niños dejan las máquinas y se ponen a hacerlas rodar por el suelo, dejando a medias la chaqueta verde que va a ser la próxima sensación de la primavera.

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